El Instituto Santa Felicitas, cuyos orígenes se remontan a la primera década del siglo XX, amalgama distintas tradiciones no sólo de carácter educativo y religiosas, sino también sociales, políticas y arquitectónicas, que configuran una parte importante de la historia del sur de la ciudad de Buenos Aires en el barrio de Barracas.
Desde su origen, la institución escolar fue gestionada por congregaciones religiosas por más de ochenta años y compartió la matriz fundacional de las instituciones católicas de ese tiempo, caracterizada por las preocupaciones centradas en la formación religiosa con un enfoque pastoral y catequístico de acuerdo a los patrones culturales de la época.
En ese contexto, el Instituto Santa Felicitas tuvo sus rasgos característicos. Por una parte, hasta la década del ´90 fue una escuela dirigida exclusivamente hacia alumnas mujeres. Por otra parte, tuvo otro rasgo común -en las diferentes gestiones a su cargo- en una clara y definida orientación de acompañamiento pastoral hacia los más necesitados.
Con el paso del tiempo y los cambios sociales y culturales desde las últimas décadas del siglo XX, es notorio que todas las instituciones educativas y, especialmente las católicas, se encontraron frente al desafío de actualizar sus propuestas formativas a las nuevas demandas y realidades que exige el mundo contemporáneo.
En ese nuevo contexto, el Instituto Santa Felicitas desde 1997 no cuenta con la dirección de congregaciones religiosas y es gestionado por su entidad propietaria -de carácter laico-, la Sociedad San Vicente de Paul de la República Argentina.
En este convulsionado e incierto tiempo cultural de transformaciones profundas y de acontecimientos como la pandemia que marcan a fondo nuestro presente, el Instituto se encuentra interpelado a responder a los nuevos desafíos y a resignificar lo mejor de su historia para brindar una formación humana y cristiana acorde a los tiempos actuales, signada por los valores de siempre que buscan nuevas formas significativas de incidir en la formación de los hombres de este tiempo llamados a transformar el mundo en un lugar habitable, más justo y humano.